Para intentar resumir mi experiencia me voy a valer de dos palabras: Gratitud y amor. Gratitud porque el agradecimiento a este lugar fue, es y será siempre total. Amor, por ese cariño que queda en el recuerdo de esos seis años que sin duda me llevaré para siempre dentro mi corazón de todos los que me acompañaron, desde la cocina o la limpieza hasta los formadores y el rector pasando por los profesores y compañeros. Fueron seis años que se pasaron como la llama de una simple cerilla.