¿Vienes conmigo? Es el lema que hemos escogido en el CDSL para esta Cuaresma. Una invitación a que reflexionemos en el camino que elegimos en nuestra vida. No solamente durante los próximos cuarenta días, sino cada día.
La Cuaresma es siempre un tiempo para reflexionar sobre nuestras decisiones y así lo hemos recordado en la Eucaristía que hoy hemos compartido.
La pregunta va acompañada de una mano tendida. La mano de Cristo es una mano que sabemos que nunca nos falla, pero que también hay que estar dispuesto a tomar. En nuestro estudio, en nuestra convivencia con los demás, en el cuidado con todo lo que nos rodea ir de la mano de Cristo significará contribuir a un mundo mejor. Y en este momento, lo necesitamos con urgencia. Aceptemos confiados y con alegría la invitación que se nos propone en esta Cuaresma.
