El pasado viernes los alumnos de 2.º ESO vivieron una mañana llena de aventuras.
Como parte del proyecto «Ab urbe condita», que está en su recta final, tuvieron que superar un último reto. A primera hora, en cuanto llegaron al centro, se les informó de que Roma no estaba muy contenta con las andanzas de los «Lourenciños», que así se llama la tribu de los de 2.º ESO, y por eso, habían sido capturados.
Como esclavos, no solo perdieron su libertad sino también su nombre. Por eso, pasaron a llamarse Ferox, Fulvia, Prisco… nombres de gladiadores romanos. Y así comenzó el «Escape Room de la Muralla, para el que también se apuntaron los compañeros de ciclos. Ellos serían los «gladiadores de apoyo».
Para recuperar su libertad, los Lourenciños tenían que resolver una serie de pruebas que encontraban en cada una de las puertas de la Muralla.
Para poder superarlas, tenían que demostrar todo lo que habían aprendido en las últimas semanas en las materias de Música, Lingua Galega, Inglés, Lengua Castellana, Educación Física , Geografía e Historia y Francés para resolver las preguntas que aparecían en unas tarjetas que los «gladiadores de apoyo» les facilitaban en cada una de las puertas.
Si las acertaban, sellaban la tarjeta de esa puerta, recibían una llave y continuaban su camino.
Además de divertirse mucho, alumnos y profesores, demostraron que no solo habían estado atentos en clase sino que habían aprendido a trabajar en equipo, así que Roma acabó devolviéndoles su libertad y felicitándolos por su excelente trabajo. En cuanto a la recuperación de sus antiguos nombres, algunos prefirieron quedarse con sus nombres de gladiadores.